De la academia a las políticas públicas: la importancia del trabajo en conjunto entre las universidades y el Estado
Fomentar y fortalecer la ciencia, a fin de contribuir al desarrollo sustentable y al bienestar social, es el principal objetivo que deberá abarcar el nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, que fue aprobado en agosto de este año. Sin embargo, esta tarea debe ir de la mano científicos altamente calificados, para generar políticas públicas acordes a las necesidades del país.
Es por ello, que el Encuentro de Decanos de Ciencias pertenecientes al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch), realizado el 18 y 19 de octubre en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la UdeC, buscó generar diálogos en esta materia.
La voz de los decanos
En esta oportunidad, 16 académicos participaron de esta jornada, quienes discutieron sobre las contribuciones que desde las universidades se pueden hacer al nuevo ministerio. En este sentido, el Dr. Máximo Bañados, decano de la Facultad de Física de la PUC y presidente de la Asociación de Decanos de Ciencia del Cruch, recalcó el valor de considerar la voz de los científicos en la consolidación de esta nueva cartera de Estado.
“Hoy estamos discutiendo cómo apoyar, cómo hacernos presentes. Ya hemos tenido reuniones con mucha gente del gobierno, del Estado. Los científicos en general no somos muy buenos para hacer política pública, para tener presencia en los medios, nos cuesta mucho. Entonces la idea es que el futuro ministro sepa que hay una asociación, y cuando él necesite asesoría en ciertos temas nos golpeé la puerta”, puntualizó el académico.
Sobre ello, el Dr. Roberto Riquelme, decano de la Facultad CFM de la Universidad de Concepción, también destacó la importancia de posicionar la Asociación de Decanos de Ciencia del Cruch, como un referente para la elaboración de las políticas públicas que deberá crear e implementar el ministerio. “Queremos visibilizar más a esta Asociación de Decanos del Cruch, porque nosotros queremos participar en las políticas públicas del país. Creo que tenemos harto que decir, porque aquí estamos todas las facultades que hacemos casi el 90 por ciento de las ciencias básicas en Chile”, señaló el Dr. Riquelme.
En esta misma línea, el Dr. Raúl Morales, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, detalló cuáles han sido los acercamientos que han tenido con el Ejecutivo para no quedar ajenos a esta discusión, considerando que en las universidades que componen la asociación se forma el mayor contingente de profesionales científicos del país.
“Estamos planificando tener algunas reuniones oficiales, tanto con el Consejo de Rectores del Cruch, como con algunas entidades de gobierno, a fin de dar a conocer cuáles son nuestras preocupaciones, en torno a lo que se avecina en los próximos años en materia de ciencia y tecnología para el país. Entonces el tema de cómo llegar a enfrentar como país los desafíos de enseñar mejor, y de contar con los elementos apropiados, desde el punto de vista orgánico, es una tarea que el país tiene que empezar a pensar y a organizar”, manifestó el Dr. Morales.
Como órgano rector, el Ministerio deberá considerar las características específicas de cada región, con el fin de potenciar el desarrollo de cada una de ellas. Asimismo, tendrá que promover la coordinación y colaboración interministerial e interregional, para desarrollar iniciativas conjuntas dentro del sector público y la cooperación público-privada.
Por tanto, es esencial la cooperación entre entidades, ya que la necesidad de crear un ministerio destinado a la ciencia e innovación es un anhelo que por años ha estado presente en la comunidad científica, y que en cierta medida, para el éxito de su implementación requerirá de la participación de quienes abogaron por su creación, tomando en cuenta las necesidades de cada comunidad en particular.
Ciencia 2030
Otro de los temas tratados en el Encuentro de Decanos de Ciencias del Cruch, fue la vinculación de las universidades con el sector productivo y cómo desarrollan competencias para la transferencia tecnológica, innovación y emprendimiento de base científica-tecnológica, ya que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Chile es el país dentro de esta entidad con menor calificación en estas áreas. A raíz de ello, desde Corfo se elaboró el programa Ciencia 2030, que pretende subsanar estas carencias en las Facultades de Ciencias Básicas de las Universidades chilenas.
“El otro gran tema que nos preocupa tiene que ver con proyectos que se están desarrollando con recursos estatales, lo que se ha llamado Ciencia 2030, y que abre una ventana para que podamos proyectar desde las universidades, a través de consorcios o de forma individual, el potenciamiento de la innovación en la enseñanza de la ciencia en el país”, indicó el Dr. Máximo Bañados.
La Facultad CFM se encuentra trabajando bajo el alero de este programa, en conjunto con las Facultades de ciencia de la Universidad, y en ese sentido, el Dr. Riquelme destacó el rol de la asociación de decanos de ciencia tuvo en la adjudicación de la primera etapa de esta iniciativa. “La primera etapa del proyecto salió gracias al apoyo de la asociación. Pero tenemos como meta continuar, porque queremos la etapa dos y tres, y que siga, porque se hace necesario que haya proyectos de ese tipo que nos permitan acercarnos al sector productivo”, concluyó.
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