“De Tromba a Tornado” contó con una alta participación de espectadores
El pasado viernes, el auditorio Alamiro Robledo fue testigo de “De tromba a tornado” charla que se enfocó en analizar, bajo la mirada de dos académicos de nuestra Facultad, los eventos vividos el 30 y 31 de mayo, en la cual tornados azotaron los suelos de Los Ángeles, Talcahuano y Concepción, provocando destrozos materiales y desconcierto por lo inusual del fenómeno.
Pese al desconocimiento de la población de este tipo de eventos, se debe rememorar que esta no es la primera vez que un evento de tales características sucede en la zona, puesto que en el año 1934 ocurrió un tornado en Concepción, que según los registros de la Dirección Meteorológica de Chile, dejó 27 víctimas fatales, dos desaparecidos y 600 heridos. A 85 años de aquello, la historia se vuelve a repetir, aunque esta vez, con una fallecida y alrededor de 866 damnificados en la Región del Biobío.
Con el contexto anterior, se comenzó la jornada con los académicos y docentes del Departamento de Geofísica y exponentes de la actividad, el Doctor en Ciencias del Clima, Martín Jacques y el Doctor en Ciencias de la Atmósfera, Juan Inzunza, los que explicaron ¿Qué es un tornado y cómo se forma?
“Los tornados son columnas estrechas de aire que giran a altas velocidades, desplazándose en el acto. Se generan cuando existe inestabilidad de la atmósfera, la que implica cambios en la dirección de los vientos, en su velocidad y en la temperatura del aire circulante. Es decir, cuando el suelo está más cálido que el aire, se forma una columna de aire a alta velocidad, que tiene su extremo inferior en contacto con la superficie de la tierra y el superior con un cumulonimbos, que son nubes formadas de aire cálido y húmedo que se elevan como un espiral rotatorio”, detallaron.
Ya en pleno desarrollo de la charla, la iniciativa giró en torno a las posibles causas de los tornados y a las dudas e inquietudes que tuvieran los asistentes. Asimismo, se conversó de las precauciones tanto para cuidar la integridad física como para disminuir el impacto en lo material, que la población debería tener, en caso de que se volviera a generar un fenómeno de similares características.
“Los tornados son parte de los fenómenos observables en la región, aunque sean poco frecuentes, suceden de vez en cuando, por ello, es necesario que la población esté consciente de que es posible que se repitan eventos parecidos en el futuro, para que sepan por ejemplo, que en caso de tornado deben buscar un sitio bajo, quedarse en las casas y no aventurarse a grabar. Por lo menos, es lo que intentamos que se les quedará a los asistentes con la presentación, que nos demostró al responder muchas dudas, lo necesario que es conversar y aclarar ciertos temas”, expresó el PhD en Ciencias del Clima, Martín Jacques.
Por otro lado, el académico del Departamento de Geofísica y Doctor en Ciencias de la Atmósfera, Juan Inzunza, destacó lo fundamental que es el tratar de evitar especulaciones del tornado, atribuyéndoles causas al fenómeno sin haber sido comprobadas científicamente.
“Mucha gente cree que lo que paso fue producto del cambio climático, pero no hay estudios ni análisis concretos que digan que es así. Por lo que, tanto el lenguaje ocupado para detallar el fenómeno como las hipótesis que se puedan instalar para explicar el evento, deben ser revisadas con cuidado, sobre todo por los medios de comunicación masivos, ya que publican noticias que gran parte de la gente ve y cree”.
Por el lado de Pedro Arriagada, asistente a la charla y estudiante de Biología Marina en la UdeC, lo más destacable de la jornada fue la forma en que los exponentes explicaron la temática.
“Más que una charla sentí que fue un conversatorio, lo que hizo más ameno todo, pues explicar algo tan complejo como un tornado, no debe ser fácil. Además de ello, se nos concientizó de las precauciones en caso de que se replique en un futuro el fenómeno, como por ejemplo, que si un tornado en desarrollo esta pasando por sobre una casa, lo más recomendable es abrir todas las puertas y ventanas, para evitar la explosión de presión”, detalló.
Ya finalizando la jornada, los exponentes enfatizaron la necesidad de tener una red nacional de radares meteorológicos, que posibilitaría observar y estudiar constantemente el comportamiento de eventos climáticos de gran calibre como los vividos. “Perfectamente podríamos tener una estación meteorológica en la UdeC, la cual nos permitiría informar a la población que tipo de evento está sucediendo y donde está afectando. Incluso, con el tiempo se podría conseguir alertar a la ciudad antes de que sucedan los eventos, unos 15 o 20 minutos antes”.
Del mismo modo, concluyeron mencionando la oportunidad de investigaciones que se podrían generar en Geofísica con lo ocurrido. “Lo que se vivió en Los Ángeles, Talcahuano y Concepción con los tornados, da para estudios de tesis e investigaciones de pre y postgrado. Lo cual es bueno, porque son necesarias más investigaciones y especialistas en el área”, finalizaron ambos académicos.
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