29/03/2024

Estudiante de magíster en Ciencias con mención en Física rompió récord de la Facultad con cinco artículos publicados en prestigiosas revistas internacionales

Estudiante de magíster en Ciencias con mención en Física rompió récord de su Departamento con cinco artículos publicados en prestigiosas revistas internacionales

En base al proceso de elaboración de estas investigaciones y a su crecimiento académico, este joven científico UdeC explica cómo logró alcanzar este hito y sus opiniones respecto del mundo de la ciencia

José Figueroa, alumno de Licenciatura en Ciencias Físicas y al mismo tiempo —gracias al programa de articulación de la Universidad— de un magíster en la misma área, trabajó durante sus estudios de postgrado no solo en una publicación, que es lo típico, sino que en cinco y aceptadas por revistas de gran prestigio como The European Physics Journal y la American Physical Society. De paso, superó el número máximo de artículos elaborados por un alumno, que eran cuatro. «Aparte del conocimiento, lo importante es la comunicación: saber escuchar y ver las cosas con humildad» señala José como una de las claves.

Estas publicaciones buscan explicar fenómenos físicos aún no comprendidos, como la las fuerzas gravitatorias a escala microscópica, a través del estudio de los agujeros negros y la teoría de campos duales.

«En resumen, los agujeros negros, al ser objetos extremos, son perfectos para el estudio de elementos poco comprendidos de la gravedad. En estos, podemos estudiar sus propiedades termodinámicas y macroscópicas para dar luz a ciertas propiedades microscópicas de la gravedad o resolver la paradoja de qué ocurre con la información que entra en estos cuerpos», explica José acerca de lo investigado en algunas de sus publicaciones.

Además de esa línea, se encuentra el uso de teoría de los campos duales para «dilucidar más explicaciones para los misterios de esta fuerza de atracción y viceversa».

En estos cinco artículos publicados existen distintos fines o usos que pueden ser dados para el avance del conocimiento. Según su autor: «Algunos sirven para ayudar a entender mejor la termodinámica de los agujeros negros y de esa forma entender un poco acerca la información que tienen».

Mientras que otros dos trabajos, de acuerdo con su propia descripción, se centran en correcciones a la relatividad general, que explica como «tomar elementos de otras teorías y agregarlos a de la relatividad suponiendo que son parte de esto, para así hacer simulaciones y estudiarlas para ver si son útiles para la mejor comprensión de misterios de la física».

El profesor de la Facultad, Julio Oliva, quien fue uno de los docentes guías de este alumno durante su magíster, también comentó este hito y resume las áreas que estudian estos artículos: «Estos trabajos contribuyen a entender la física de agujeros negros desde el punto de vista holográfico, a entender los efectos de las correcciones a la gravedad de Einstein en este contexto y al estudio de los defectos topológicos y su caracterización a través de cargas conservadas».

Además, destaca otra dimensión a las contribuciones del entrevistado más allá de las publicaciones: «Su trabajo se destaca por el aspecto colaborativo, pues José logró articular investigaciones con diversos grupos lo que le permitió enriquecer su formación interactuando con científicos de distintos orígenes académicos, y adquiriendo y desarrollando nuevas técnicas que combinaban la expertise de los distintos grupos».

Pero, al mismo tiempo, estas investigaciones no escapan de la realidad del trato a la ciencias en Chile y que se necesitan herramientas auxiliares a las habilidades personales para desarrollar estas contribuciones. Para ilustrar esta situación basta ver los datos: según el Instituto de Ecología y Diversidad, el Estado de Chile apenas gasta 0,4% del PIB en ciencias, mientras que algunos países desarrollados gastan hasta el 4%.

José confirma esta realidad y, a pesar que cree que su área es afortunada por «necesitar pocos recursos más allá de una pizarra, libros y colegas», sí siente que las herramientas para la conexión entre profesionales, como viajes, o el financiamiento a proyectos «son muy pocas». También recalca que producto de las escasas oportunidades muchas veces ha visto como personas muy capaces simplemente «no han podido entrar».

«En mi caso, fue gracias a profesores de la Facultad, como el profesor Julio Oliva y de otras universidades, quienes me entregaron las herramientas para aprender. Fue gracias a eso y estoy bien agradecido. Pero eso no se contrasta con lo que da el gobierno», explica José, retratando estos hechos con su experiencia.

Por esto y por la dinámica de las ciencias en general es que el autor de estas cinco publicaciones es claro en decir que lo más importante no siempre es la inteligencia lógica matemática.

Según explica el joven físico: «Para mí, lo más importante ha sido la comunicación: interactuar bien, ser humilde y dedicar más tiempo a escuchar que en demostrar lo que uno sabe. También es importante armar un buen equipo, porque a uno no se le pueden ocurrir todas las cosas».

Estas habilidades son para José de tal relevancia para el desarrollo de la ciencia que siente que se debería intentar interiorizar más la lógica de la cooperación: «A pesar que en mi caso igual nos ayudábamos harto entre compañeros, yo creo que sería bueno recalcar el trabajo en grupo. Por ejemplo, siempre se recalca a un científico en particular, como Einstein, pero no se explica que fueron varias personas las que trabajaron con él. Creo que eso debería recalcarse a los mechones, por ejemplo».

Por último este próximo profesional de la física entrega un consejo: «A los verdaderos interesados, los animo a estudiar física. No tengan miedo, porque siempre habrá alguien dispuesto a ayudarlos y, acerca de las pocas oportunidades, hay que luchar para que eso cambie».

Autor: Manuel Arias