Feria Científica en Penco: Un encuentro lúdico entre matemáticas, ciencia y educación
Penco fue escenario de la tercera versión de la Feria Científica organizada por la Escuela Forjadores de Chile. En esta ocasión, el evento se destacó por la participación activa de los estudiantes, quienes tuvieron la oportunidad de ser los protagonistas de la jornada, presentando distintos juegos matemáticos y experimentos científicos.
La actividad fue gestionada por el departamento de Matemática de la escuela, bajo la dirección de Carla Herrera, quien destacó el enfoque lúdico de la feria. “Este departamento busca desarrollar habilidades de pensamiento matemático y científico en los estudiantes, fomentando la formulación de hipótesis, la resolución de problemas y el pensamiento crítico. Lo importante es que lo hagan a través de actividades prácticas, que les permitan poner en juego sus conocimientos de manera divertida”, señaló Herrera.
Kevin Campos, profesor de matemáticas y encargado de la organización de la feria, explicó que uno de los principales objetivos de este evento es que los estudiantes pudieran tomar el rol de expositores. “Lo que buscamos es que los estudiantes sean los encargados de cada stand, que ellos propongan los juegos matemáticos o experimentos y tengan la oportunidad de presentar lo que han aprendido”, indicó Campos.
Este año, la feria incluyó una diversidad de disciplinas, ya que en versiones anteriores el enfoque había sido exclusivamente matemático. Además de las matemáticas, se incorporaron áreas como la robótica y otros experimentos científicos, ampliando así las temáticas tratadas en la jornada.
Desde la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Concepción, participaron monitores de las tres áreas de matemáticas que se imparten en la facultad. Anahí Gajardo, profesora asociada de la CFM, destacó la importancia de su participación. “Vine como invitada para preparar a los estudiantes en el uso de la maleta del festival. Realizamos dos talleres donde los niños y niñas aprendieron a utilizar los desafíos de la maleta. Esta es la segunda vez que vengo y la feria ha crecido considerablemente en cantidad y en variedad de actividades”, comentó Gajardo.
En total, la feria se consolidó como un espacio de aprendizaje y experimentación, donde los estudiantes no solo se divirtieron, sino que también ejercitaron habilidades clave como la presentación, el trabajo en equipo y la capacidad de resolver problemas en situaciones reales.
El evento, sin duda, sigue siendo una valiosa oportunidad para fortalecer la relación entre la educación básica, los jóvenes estudiantes y la comunidad académica, demostrando cómo la ciencia y las matemáticas pueden integrarse de manera creativa y entretenida en la vida cotidiana.