Departamento de Ingeniería Matemática recibió nuevo académico
A partir de noviembre de 2015, el académico vietnamita Nguyen Dinh Hoang se unió a la planta docente del Departamento de Ingeniería Matemática de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Concepción.
Nguyen Dinh Hoang realizó sus estudios de postgrado en el Departamento de Matemática, de la Universidad Estatal de Wayne en Estados Unidos, donde obtuvo el grado de Master of Arts in Mathematical Statistics, y su Ph.D. degree in Applied Mathematics. Sin embargo, en 2013 tras haber trabajado como Lecturer in Mathematics, en la Escuela de Ingeniería de la Universidad Tan Tao en Vietnam, Nguyen Dinh Hoang decidió profundizar sus estudios para convertirse en profesor universitario.
Ese mismo año envió su curriculum a diversas universidades. “En 2013 me aceptaron en la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso, donde me desempeñé como compañero de investigación de postdoctorado (Postdoctoral Research Fellow), con el profesor Pedro Gajardo y trabajamos en un problema relacionado con bioprocesos (“Shooting algorithms for optimal control problems of bioprocesses”). Luego tuve la oportunidad de integrarme al grupo de investigación matemática AM2V, donde un compañero me comentó que había una vacante en el Departamento de Ingeniería Matemática en la Universidad de Concepción”.
Tras postular y ser aceptado, en noviembre de 2015 se incorporó al Departamento de Ingeniería en Matemática como profesor asistente.“Actualmente estoy trabajando en una investigación relacionada con el óptimo control de las diferencias de variación en desigualdades y ODEs/PDEs (Optimal Control Of Differential Variational Inequalities and ODEs/PDEs) . He trabajado más en el área teórica, sin embargo, ahora estoy buscando imágenes de visualización, donde podamos ver la solución de forma más práctica. Esto es nuevo para mí y estoy muy entusiasmado”.
Finalmente, además de su labor académica, Nguyen Dinh Hoang junto a su familia han logrado adaptarse a nuestro país, pese a las treinta y ocho horas de vuelo, que separan Vietnam de Chile y de las diferencias lingüísticas y culturales.“Antes de establecerme aquí, vine antes para preparar todo para mi familia. En el tiempo que llevamos acá hemos logrado adaptarnos muy bien al estilo de vida. La gente es muy amable y nos han ayudado, pese a que no hablamos mucho español”, concluyó el académico.
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