28/03/2024

Mega-sequía, el actual problema climático que enfrenta la zona centro  

 

El Dr. Aldo Montecinos, del Departamento de Geofísica, dictará un seminario que tratará el cambio en la relación ENOS-precipitación, que se considera un posible factor causal de la mega-sequía presente en la zona centro del país.

El cambio climático a nivel mundial es una de las problemáticas más relevantes del siglo XXI. En pos del desarrollo, el hombre ha repercutido de manera negativa en el medio ambiente, por lo que la responsabilidad de los presentes cambios en el sistema climático son y serán de carácter antropogénico. Actualmente, y dentro del panorama nacional, se observan parte de las consecuencias en la zona central de Chile, donde de manera gradual han disminuido las precipitaciones anuales.

Como factores causales de este cambio climático, que ha derivado en una mega-sequía, se ha identificado a la acción antrópica y a la fase fría intercadenal en el Pacífico. El Dr. Aldo Montecinos, quien expondrá este viernes 5 de agosto, el Seminario “El Niño-Oscilación del Sur y la precipitación en Chile central: ¿Ha cambiado?”, explica que la dinámica interna del sistema climático es capaz de evolucionar en diferentes etapas del tiempo.

Al respecto, el profesor señaló que “en la escala interanual conocemos El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), y en la escala de décadas a la Oscilación interdecadal del Pacífico (IPO). El sistema climático también tiene forzantes externos y el más obvio e importante es la energía que llega desde el sol. Cambios en la distancia Tierra-Sol a través de decenas a cientos de miles de años son responsables de los cambios más drásticos, como los periodos glaciales e interglaciales. Sin embargo, hoy hay otro forzante externo al sistema, que nosotros estamos “controlando”: el cambio en la concentración de gases (de efecto invernadero y ozono) y aerosoles”.

De acuerdo al profesor Montecinos, la mega-sequía que atraviesa la zona centro del país se explica por el “fortalecimiento del anticiclón subtropical del Pacífico Sur (una alta presión que domina el Pacífico central y oriental); con esto, los sistemas frontales no pueden llegar hasta la zona central de Chile. Tanto la fase fría del IPO como el calentamiento de la atmósfera producto del aumento de la concentración de gases de efecto invernadero, pueden explicar este comportamiento anómalo del anticiclón. La diferencia esencial está en las escalas de tiempo. Por un lado, dentro de la próxima década debería ocurrir el cambio de la fase interdecadal (lo que debilitaría en promedio el anticiclón). Por otro, el efecto del forzante antropogénico va a durar cientos de años.”

Así también, como factor causal alterno a los ya mencionados, el profesor señaló que el cambio en la relación El Niño-Oscilación del Sur (ENOS)/precipitación, podría estar vinculado con la mega-sequía. “Hay evidencias que la relación histórica que hay entre El Niño o La Niña (fases opuestas del ENOS) y la precipitación invernal en  la zona centro Chile cambió. La relación se debilitó. Nunca antes había ocurrido y todo apunta que es una consecuencia no esperada del forzante antropogénico. Por ahora hay buenas hipótesis que espero desarrollar en un próximo proyecto Fondecyt.”

Ahora bien, en cuanto a los recursos naturales de los cuales se abastece gran parte de la industria regional; según el Dr. Montecinos se estima la posibilidad de que se genere una escasez hídrica, que afectaría principalmente al sector agrícola. “Debemos aprender de las sequías largas que han ocurrido en el pasado. De hecho, debemos aprender ahora, qué estamos haciendo bien y mal, para afrontar el creciente déficit pluviométrico.”

En definitiva, el actual escenario climático plantea un desafío a nivel mundial. Tal como indica el profesor, las energías alternativas no convencionales podrían contener los agravios del forzante antropogénico. Igualmente, el conocer la dinámica de ENOS e IPO junto con identificar si existe otro forzante, que altere la variabilidad interanual de la precipitación en la zona centro, serían pautas determinantes para anticipar el impacto.