26/04/2024

Ex alumno FCFM regresa tras cursar estudios de postgrado en Francia

Sebastian Niklitschek, desde muy joven se interesó por las matemáticas, participó en torneos regionales y nacionales relacionados a esta área de la ciencia. Hoy se encuentra realizando un remplazo en el Departamento de Ingeniería Matemática. Sin embargo, llegó para quedarse en nuestra Facultad, puesto que se encuentra postulando para integrarse a la planta docente del departamento de Estadística.

Premio Universidad de Concepción -durante el año 2008- cursó estudios de Doctorado en la INRIA Sophia Antipolis Mediterranée, en Francia. Especialista en probabilidades, complementa su pasión por las matemáticas con lo que más ama: el triatlón.

“Un verano salí con una amiga a andar en bicicleta, la verdad es que yo no andaba en bicicleta hace como 7 años… y dimos la vuelta al Lago Llanquihue…180 km… entonces ahí dije podría hacer triatlón”, así narra Sebastián el inicio en esta aventura. Según relata desde pequeño le gustó practicar deporte “Siempre fui el que corría más, el que jugaba más tiempo a la pelota… y durante la universidad me dediqué a jugar fútbol, pero también me dediqué a hacer físicoculturismo… hacía pesas todo el día”.

Cuando apenas le faltaban dos años para egresar como Ingeniero Civil Matemático, de la Universidad de Concepción, Sebastián decide comenzar a entrenar para convertirse y consagrarse como triatleta. “Creo que haciendo físicoculturismo, uno sufre harto porque entrenas mucho y el entrenamiento es muy intenso. Entonces como estaba acostumbrado a ese tipo de exigencia, después me fue bastante natural ir entrenando cada vez más y haciendo más cosas”.

Gracias al Programa Conicyt y a la Embajada de Francia, Sebastián Niklitschek pudo cursar estudios de postgrado en el extranjero. Lo que también le permitió continuar con su carrera como deportista. “Cuando llegué a Francia estaba súper aburrido, no conocía a nadie… así que me inscribí en el Ironman de Francia, nunca había corrido una maratón así que decidí correr la París… un poco como preparación porque en el Ironman tuve que nadar 3,8 km, andar 180 km en bicicleta y finalmente correr 42 km… y cuando corrí la maratón de París, fui el tercer mejor sudamericano, lo hice en 2 horas y 45 minutos”.

Luego de conseguir sus primeros objetivos, Sebastián decide fijar una nueva meta, participar en el Ultraman en Gales, una carrera muy dura en tres días, en la que debes nadar 10 kilómetros, pedalear 420 kilómetros y correr 84 kilómetros. “Terminamos cuartos de la carrera, en la maratón de los 84 km llegamos segundos… y pensar que los 10 primeros participantes eran profesionales… fue ahí donde me di cuenta de que era posible, incluso competir con gente profesional”. Tres meses después, participó en un doble Ironman en Barcelona, y a pesar de la exigencia física, Sebastián logró ganar la carrera.

Sin embargo la carrera más dura que ha tenido que enfrentar fue Supersonic man, en Mayorca España. “El primer día tuvimos que correr 30 km, nadar 18 km y después correr 30 km. El segundo día nadar 15 km, 220 km en bicicleta y después correr 15 km… y el tercer día correr un Ironman entero… esa carrera la gané los tres días”, indica Sebastián.

La última travesía de Sebastián, fue en el año 2012 en Hawai, en 5 Ironman durante cinco días, todos ellos en lugares distintos. “Uno corría, uno guardaba todas sus cosas, tomaba un avión y llegaba a otra isla. En esa otra isla, buscaba un auto, llegaba al hotel, dormía un rato, comía algo… me levantaba temprano para correr de nuevo otro Ironman… y así. En esa oportunidad, como siempre en conjunto con mi equipo, logramos ganar todos los días”. No obstante, durante esa oportunidad Sebastián tuvo un grave accidente. “El quinto día, cuando estaba a 20 km de llegar a la meta fui arrollado por un automóvil, me chocó por detrás, como a 70 km por hora”. Sin embargo, gracias al apoyo de su familia, esposa y amigos pudo salir adelante, y recuperarse completamente. “Nada de lo que he hecho en lo deportivo hubiese sido posible sin el apoyo incondicional de mi familia, esposa y amigos. Todos ellos me han dado una bellísima enseñanza de humildad y me han enseñado que cuando estamos dispuestos a trabajar conjunto y colaborativamente, nada es imposible”.

Luego del accidente, el triatleta decidió replantearse las cosas y la vida que estaba llevando. “Eso me hizo pensar hasta qué punto es razonable el sacrificio, sobre todo ahora que estoy casado hasta qué punto uno se puede exponer a ese tipo de cosas”. Es por ello que hoy sigue entrenando pero no con la misma exigencia de antes.

Durante, el próximo año Sebastián desea realizar 10 Ironman en diez días, en nuestra región. “Tenemos más o menos armado el proyecto con un amigo de Fullrunners, que es el entrenador de Fullrunners acá en Concepción, la idea es hacer 10 Ironman, pero en localidades distintas, Los Ángeles, Chillán, Tomé, entre otros”. Asimismo, el académico desea formar un grupo de trote con alumnos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Concepción.

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