27/04/2024
Martin Jacques, docente CFM UdeC.

Chile frente a los posibles efectos del fenómeno de La Niña

Durante los próximos meses del año 2024, Chile se enfrentará a La Niña, un fenómeno que podría traer escasez de lluvias y temperaturas más frías. En este contexto, expertos advierten sobre posibles impactos en las condiciones climáticas de la zona centro-sur del país. 

Según lo indicado por Martin Jacques, geofísico, climatólogo y docente del Departamento de Geofísica de la Universidad de Concepción, existe una gran  diferencia de su contraparte vivida el 2023, “La niña y el niño son dos fases extremas de este modo [El Niño Oscilación del Sur]. El niño corresponde a anomalías cálidas en el pacífico tropical, de la superficie del océano, y la niña corresponde a anomalías frías”. 

El fenómeno de La Niña, que se caracteriza por enfriar las aguas del Pacífico Sur, ha sido históricamente asociado con inviernos de escasas precipitaciones y temperaturas más frías en la región. Los expertos afirman que, esta situación prevista para la temporada otoñal del año 2024, podría desencadenar condiciones climáticas adversas en la zona central de Chile, recordando el período de sequía extrema que afectó al país hace exactamente un siglo.

De acuerdo a lo relatado por el profesional, este periodo será un desafío en distintas áreas “particularmente, para el centro-sur de Chile, tenemos el conocimiento de que una situación de La Niña durante el invierno y la primavera puede incidir en un nivel de precipitaciones más bajo de lo normal”, argumentó.

Además, este fenómeno, por sus características, podría afectar al sector agrícola del país, ya que, con la disminución prevista de las precipitaciones y la llegada de bajas temperaturas e incursiones de aire polar, los agricultores enfrentarán desafíos significativos en el mantenimiento de sus cultivos.

En definitiva, expertos y expertas coinciden en que es crucial que tanto las autoridades como la población estén preparadas para hacer frente a los posibles desafíos que pueda traer consigo este fenómeno climático. Fortalecer la capacidad de respuesta y adaptación ante condiciones climáticas adversas se vuelve una prioridad ante la incertidumbre del impacto de La Niña en el país.